Momentos

Ahora te imagino sonriente
aguardando qué sorpresas esconderán las palabras que vienen,
besando tus labios con tanta suavidad que serán caricias,
dulcemente insistiendo con besos de nácar,
volviendo hacia ellos para que no escapen a través de nubes sin brillo,
tocando tu rostro cargado de luces serenas
mis manos hallan refugio, te veo y te siento bella,
los dedos se recrean dibujando unos ojos que desprenden colores,
juegan con ellos, me miras y ellos ven los míos que siempre te buscan,
pueden leer dentro, dicen que estás alejando el miedo
mientras llevan unos pensamientos que no ven sino tu figura,
la silueta de la que brotan suspiros que estaban dormidos
y el destello te alcanza en otro abrazo que será distinto porque se quedará contigo, será la antesala de un amor pleno
y el deseo es tan fuerte que incluso el abrazo pide ayuda
porque no puede llevarlo en volandas,
es tan grande que se desborda,
vuela con rabia, llega hasta allí y le habla,
tráeme a esa mujer que quieren mis brazos, que lleva mis besos,
que anhela mis recuerdos, tráela para volver a mirarla,
la contemplo, bebo de ella en sueños cercanos,
báñame con tu mirada tranquila, ámame con los momentos que no huyen,
haz que note delirios embelesados, estoy ahí, deja atrás las horas vanas,
las llevaré para que salten libres, vívelas, es el tiempo, tu tiempo,
nada estorba porque te ves nuevamente,
y te preguntas si es su propio afán el que tiene
instantes en los que el pensamiento duele tanto
que has de sentir más para aplacarlo porque el dolor calla,
prefiero verte, disfrutar con ingeniosa viveza
para arropar tus dudas con el manto placentero que protege los vientos,
estás a salvo, el frío se hace calor cuando me observas,
nos miramos y tu desnudez se viste de asombro ante mis ojos
llevando a las pupilas que ven este cuerpo en un reflejo lleno
con el roció de la noche que nos cubre y nos saluda,
besas despacio los labios que tantas veces han besado los tuyos
porque buscas encontrarlos para verte en ellos
y devolverlos de nuevo con más besos
y los ojos se clavan de luz,
las manos se aferran recelosas de que acaben inertes,
las unes buscando el rescoldo de una pasión cierta
hallada en nosotros, tanto tiempo esperada y que culmina esa noche,
que muere allí, pero renace al insistente sin descanso
no desea marcharse y me hallas murmurando,
te abrazo más fuerte para que sientas mi temor
porque sólo él sabe que no puede olvidarte,
porque me perteneces una y otra vez como vidas tengan los días,
porque es tuya mi fuerza sin sombras, cargada sin límites
y todo lo tienes porque estás conmigo,
no acaba jamás, atrapados, juntos, muy juntos,
notas el fuego permaneciendo quieta unos segundos
nos besamos con manos que regalan cada palmo de unos cuerpos en gozo,
siento que te estremeces, siento que quedo henchido,
tus risas cubren mis ganas que desean saber de ti
mientras te aman toda la noche vestida de ausencia

autor Fermosell m.s.

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