Espejo fiel
que atas vistiendo
con diáfano acierto,
solícito y galante,
la imagen mía,
valioso consejero
que servido
de astucia y cautela
te adueñas
de la identidad
dejando aturdido
y sin aviso
mi propio deseo,
estás obligado
a perder tu grandeza
quedando innoble,
maltrecho y deforme
tras el reflejo,
para ser otra vez
sólo cristal
Espejo
Observas
Dices que no
cuando me observas
y sí cuando no estoy,
pero tu mente
se ausenta para buscar
las líneas que acercan
tus sentimientos,
esos que están,
los que hallaron cobijo
en un corazón como el tuyo,
los que saltan
cada vez que sientes
la misma pregunta,
¿es real?,
me acerco cuando piensas,
me voy cuando dudas,
te puedo imaginar sin verte
te puedo querer sin tocarte
sólo deseo acariciar tu paz
con mis palabras,
reposas en paraísos celestes
que te traen de nuevo
Sutiles
Escribe lo que juicioso
desea borrar
pues nada ha de ser
como antes,
pero alguna vez,
sin saber la razón,
vuelve sobre sus pasos
y no halla
más que una luz
cuyo centelleo
intenta apartar,
el resto carece
de importancia,
es un decorado
donde sólo hay lugar,
dentro vive algo
que necesita
aunque lo esquiva
porque teme aferrarse
a su significado
y recordar,
mas los recuerdos
se disgregan
tomando diferentes senderos,
ninguno coincide,
son hijos germinados
a fuerza de dolor,
no deseados,
etéreos,
sutiles,
así,
casi sin poder apreciarlo
transcurre el tiempo,
muy lentamente
Ausencia
El abandono
es infame
cuando acecha
la arrogancia
haciendo que sucumbas
al no ver
la grotesca
desesperación
declinar lentamente
hasta hundir
su peso,
eres fuerte,
pero a veces
las piernas flaquean
al sostenerlas
la mentira,
debes apoyarte en algo
y es entonces
cuando piensas
si agotado necesitas
estimular la ausencia
para saciar tu escasez