Creo escuchar otra vez
el sonido bajando dichoso
al volver de un hoy
poco entendido,
y abrazo con los dedos
las palabras que filtran
tu marcada señal en un cielo
cuyo frío desatado
murmura sin descanso
su prolongada tardanza
para alzarse de corazón
en mi recuerdo,
sueño perpetuo
sobre buscadas líneas
de grato reposo,
delicado al acariciar
la bruma donde se cubre ese embrujo
de usual fortaleza le diré,
mientras haya vida
en mi aliento
seré prisionero de tu música,
errante vagaré con ella
por el mar del espacio
donde te hallaré
cubierta de belleza
y podré dibujar con mi vuelo
el perfil alargado
de esa voz que me cautiva,
la haré verdad
con el afán pretendido
y dormiré a su lado plácidamente,
despertaré de nuevo
al mirar los caminos que vinieron
y siendo jóvenes desearemos morir
para guardar tanta felicidad,
será nuestro tesoro
y estará siempre allá
donde pueda tenerla
autor Fermosell m.s.
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