Es gracia hallada
mover el llanto
de peregrinos instantes
donde la razón
queda agotada
por el amargo aire
de un dolor alto,
cruel,
siempre dispuesto
a forzar el principio
de una ilusión encontrada
sumerge la húmeda
doblez de su engaño
despreciando la causa
para llevar altivo
el recreo de su furia,
pero también lo es
del fugaz deleite,
roce de hermosos momentos
vividos en una fuente
de brío llorada
con sutil agua
que acoge confiado
al cansado espíritu
1 comentario:
Miguel , siempre encuentras las palabras adecuadas para hacer bellas descripciones, ainsss, un besazo.
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